domingo

Amanecer urbano

La mañana viene reventando como tsunami luminoso,
olas de cantos sobrevivientes despiertan y hacen vida.
Quien dice que la muerte llega con el asfalto poco sabe,
quien dice que nos estamos muriendo entre desechos sólo alerta, en su miedo,
ese eterno temor que tenemos de volvernos porquería.

La mañana viene, y sus rayos palpitan luminosos, revelando un horizonte extraño:
viejos vidrios se prenden de las paredes nuevas, ocultando en sus cuerpos, los viejos campanarios. Quizá enmudezca al cobre encampanado, en su llanto de viento, rompedor de silencios para llamar devotos al sagrario, donde la misa espera, y el universo surge, entre cantos de ruedas y bocinas que luchan con las prisas cotidianas.

La mañana viene y su intento no espera,
hay que escribir las horas en la mente,
hay que llevar los sueños a su encuentro,
los sueños tan diversos, virtuales y ficticios,
entre un mundo de piedra ornamentada,
que sólo tiene calles y que oculta los ríos
en donde está la nada.

No existe otro universo
no es posible...,
los pasos ya van lejos hacia el tiempo que viene,
impulsados de inercias de intenciones ajenas,
las que no cuestionamos, tomando como buenas.

De cualquier forma... ¿qué importa?
¿quién puede darle vuelta al carro de la historia?...,
y abordando coherencias,
acompañarse el paso
con respetuosas reglas.

Si las reglas se hicieron
para extinguir contiendas.

Por fortuna
le sobreviven cantos
y trinos
que desafían las ruedas
y a toda maquinaria, que la vida, envenena.

La mañana viene...,
se acomoda el respiro
y se abandona el lecho
para dejar más huellas.

Elévame (poesía de Chiqui Abreu)


"Grito Sagrado" (Ana Laura Blejer; Zeta Yeyati)


Visualmente me invitas

a estrenar el proyecto,

el asalto a los mares

-recompensa gloriosa-

me trajo hasta tu barca,


firme mástil, elevas empeños,

llevándome a tierra fértil

invocas demonios de piel y deseo,

escalo tu empinada cuesta,

exaltados delirios calcinan mi piel.

Brota la esencia en el latido del volcán

que nuevamente hará erupción en mí.




sábado

Verbos en versos *

Recreo
imagino
recuerdo


el rojo cigarrillo
un dulce humo ascendiendo
y tus pensamientos

Respiro

Soy la orilla de tu río opulento
sinuoso
vasija de tus ritos
que boyante recibo
el oleaje de gotas dulces
que horadan mi piel

Eriges en ciclos
masa y cincel
majestuoso artista ven
mientras bailo
disfruto
y juego

Nina Simone canta
las extremidades se enlazan
y ojos perdidos
en miradas fugaces se encuentran

Hoy no hay luna
sólo caricias y sombras

Se convierte en éxtasis
este vuelo en trance
hacia gozos sin tiempo,
puertas en vaivén
abren espacios adonde te pienso
y en ti me interno

Huelo
lamo
pruebo
quiero
palpo
deseo


Desde un rincón simulas mandar
órdenes sin dictador ni sumisos
pues en el amor se escucha
se obedece...
se siente

Y sin embargo
me conviertes en reina
una gaviota que suave posa
en arenas de otros puertos.

Degusto
muero
y broto
de nuevo
En ese eterno florecer...
existo y creo.



*fue publicado originalmente en M.Poesía el 21/04/09

domingo

Noctambuleando

La noche espesa
tiene una melodía cautelosa
cuando duermen los grillos
y sueñan con el sol
las tibias mariposas.


La noche espesa
canta como galaxia enclaustrada
y tiene su trombón de plata
para amenizar romances a escondidas.
Entre el canto nocturno
mi alma se desnuda lentamente
queriendo copular
con lunas fugitivas.


Las palabras, al puerto de los sueños se han asido
dos abiertas compuertas
que llevan al edén de lo vivido.
Sin recuerdos,
no hacen, puertas abiertas,
caminos al olvido.

miércoles

danza de los silencios y las vanidades musaicas

Silencio
¿cuántas veces confié a tus oquedades
los murmullos voraces de mi alma peregrina?,
y sin mediar los tiempos
ni respetar edades
me los encuentro sueltos
cobrándome la vida.


¿Quién confía en los silencios
o en los vientos
o en las hojas de otoño
que mueren amarillas?...


Los silencios no existen
son murmullos tan fuertes
que ensordecen, trasminan...
dejan sus oquedades
clamando por su vida vida.


Los mudos me rehuyen
las sombras, los fantasmas...,
de pronto cobran vida,
el velo se destapa
aunque no exista brisa
quieren volverse verso
quieren verse poesía.


Entre mis dedos
una lucha se libra,
suelen volverse cielos
algunas pesadillas,
quieren volverse dueños
de palabras semilla
los pequeños lamentos
de lo fugaz que brilla,
como si el universo
que despierta la vida
fuera un tapete viejo
guardián de zapatillas.


Silencio
nunca habita el silencio
lo que el alma suspira.

sábado

Agonía

Desfallecida por la carencia,
hambrienta de ti,
persigo
la huella de tus caricias,
el bálsamo de tus palabras.
Pero, el viento de la vida
las arrastró nuevamente hasta el mar.
Y sólo me ha dejado tu ausencia,
creciendo con cada latido de mi sangre.
Y sola he de luchar contra el silencio,
que me oprime hasta robarme el aire.
Sitiada por el vacío,
impaciente por rendir mis armas,
deambulo
entre la desazón y el llanto,
entre la enajenación y el más agudo dolor.

martes

Las visiones y los pasos.

Cuando miro al oriente veo rostros que vienen caminando con el alma presente entre las cuencas vacías de los ojos. Cuando miro al oriente, veo hombres delgados que casi adquieren alas porque sus pies cansados no sostienen ni a su alma. Cuando miro al oriente veo a un pueblo desnudo y marginado que guarda una semilla de maíz como promesa, como recuerdo.

Mi ocaso está allá, más atrás de la mar que persigue una estrella. Más allá de la enorme cascada donde se hunden todos lo océanos y montañas. Allá donde todo se vuelve tea ardiente y luego un recuerdo de luz. Para cantar necesito occidentes. Horizontes bañados de despedidas fulgurantes. Para cantar necesito la ceguera absoluta, para reír necesito de mi propia indolencia clandestina, y canto; hago canción mientras el oso navega hacia la muerte, en su iceberg descongelado rumbo al trópico; hago canción mientras la cabeza nuclear se vuelve discurso pacifico o Premio Nobel de la Paz. Canto mientras la parafernalia le da vuelo a los fuegos artificiales y a los super espectáculos escenográficos de la esperanza mediática. Canto y poemo mis internos tiernos, con los ojos cerrados a los tiempos, a las caras de oriente y a los pasos que marchan interminablemente.

Luego mis ojos regresan a las caras oscuras que apetardan con palabras violentas los criterios fascistas. La realidad se fuga como vapor de fósforo lejano a las pantallas televisoras, vecina de cementerios clandestinos, regados, por los caminos cerrados de la sierra.

Mis ojos quieren fugarse a la idiotez argumentativa para justificar sus pestilentes silencios, mas los rostros se cierran al paso para decir sus nombres ofreciendo galletas, chicles o algún disco pirata. Manos desnudas envueltas en esfuerzo por mantenerse en vida más allá de la sin razón de su existencia. Mi sinrazón no se culpa, es inocente. Dios es inocente. El Estado es inocente. La vieja fascista que los juzga "perversos y haraganes", es inocente; y la mar cambia de contenido, vacía sus aguas azules y saladas para llenarse de inocencia. Así me nacen de pronto, para versos, las olas y espumas de inocencia.

Para cantar sigo viendo a occidente donde se ven espaldas en procesión interminable, mientras mis pies descansan esperando. Quizá, cuando mire pasar la última espalda hacia el occidente, también empiece a caminar.

Migrantes

El hombre vive
más allá del discurso enardecido
de promesas sin fin y paraísos
más allá de algún Nobel belicista,
más allá de un orate enardecido.
El hombre vive y canta,
canta y escucha cantos desde niño.
Es el alma ese canto adormecido
que a menudo despierta en los caminos
donde el llanto es la ruta y el destino.

Hay más pasos que cantos,
hay más pasos que flores.
Los andares ya llenan los caminos.

El Hombre anda.
Anda solo entre penurias,
es soledad que vaga sin destinos.
No le espera una puerta
no han abierto las puertas
que le alberguen al verle desvalido.

Rostros graves encuentra por vecinos,
con miradas de miedo
al mirar tanto polvo en sus vestidos.

"El hombre ha perdido el miedo"
porque el miedo es aval del protegido.

¿Quién le pregunta el nombre?
a todo hombre se le llama por su nombre
todo hombre lleva sangre de su origen;
laberintos de genes confundidos
son el cuerpo del hombre.

En la mente del hombre hay cantos de cuna
cuentos infantiles
voces que le llaman:¡ hijo mio!
¡hermano mio!,
¡esposo mio!,
¡padre mio!,
mas los pasos del hombre
sólo se han convertido
en rastros de barrancos
noches bajo la luna eterna
y caricias de frío.

El hombre canta
el canto inexplicable de la vida,
de un universo interno que palpita
y una esperanza extraña que no muere
aunque errante se extinga
en la busca fatal de su destino.

domingo

El viaje

Su estación de origen fue el paraíso, alfoz de la miseria; y la de llegada, el rechazo.

Allí residió, en el suburbio del exilio y la añoranza, durante largos años. Sus vecinos más próximos en aquellos tiempos fueron la escasez y la esperanza.

Cuando consiguió un billete de vuelta, sus cabellos eran hebras de plata.
Recorrió el trayecto en sentido inverso y se instaló en el barrio del desarraigo y la nostalgia.

Vivió acariciando el recuerdo de los que no volvieron, hasta que su corazón, seducido por la fatiga, tuvo un descuido y se olvidó de latir.

No copie, use la imaginación...

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Una flor silvestre en la Web

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