domingo

Re-generación

Pintaron mis calles,
llenaron sus banquinas de señales.
La médula gestora
trazó mis destinos;
sopló un nombre a mi oído,
habló de un dios abstracto,
calzó dos zapatos derechos
para no desviarme del camino.

Hoy transito descalzo
borrando lo escrito.
Mis ojos siguen
improvisándome.

Quizá es tiempo de sembrar limoneros

Los hijos se han ido
las tardes perezosas ocupan los sillones preferidos
la siesta no tiene despertares repentinos
la soledad asola a cada instante
con el mismo ímpetu que las olas
en su ahora amargo insistir con los recuerdos
Cuántas cunas vacías hibernan entre el polvo del desván
cuántas mudas de cada verano despiertan con sus juegos repentinos al roce de los sentidos.
No somos ya ni surco ni simiente
solo viejas gaviotas esperando un leve viento
para correr tras los sueños que nunca llegaron
y posar en el reposo sobre los que llegaron solos.
Las rosas se han hecho, con su bello esplendor
comedia de otros tiempos
en medio de la tarde pienso
y mis ideas huelen a barca sin tripulación.
Ya no es tiempo de mar
ni de aguardar los vientos fuertes
es tiempo de poner la mesa en medio del jardín
para no pensar tantos minutos
pensamientos agolpados que sólo preguntan necedades

Quizá es tiempo de sembrar limoneros
y esperar que perfumen con su aroma
todas las tardes que siguen a mayo.

lunes

Yo me muero esta noche

Yo me muero esta noche
no me cabe en el pecho tal vacío
que se lave de ausencias noche a noche
saboreando este olvido
de recursos fatales al derroche

Yo me muero esta noche
agonizo en algún pecho trastocado
por el hambre de amar que me ha crecido
y entre piernas abiertas
bebo el fruto sagrado
hasta saciar mi sed
que mar ha sido.

No espero algún mañana
yo me muero esta noche
me vaciaré contigo.

Canto

Se escucha el canto por los pasillos
se fuga de alguna ventana el canto de mujer
baja por las escaleras con su paso de muerte
esperando un oído
donde se vuelva fuente.

No sé como se llama...

Le llamaremos Rosa
pétalo que se desprende y se desploma
con el paso del tiempo vuelto horas
días
meses..., años.

Espina a veces,
apenas dolorosa
que se viste de canto con esa voz melosa
que se escucha a lo lejos
y un romance, se antoja.

erial

De tu almohada a la mía
hay un espacio vacío
para dos espaldas paralelas.

Las luces de neón
plantan en la ventana
sus auroras boreales citadinas.

De mis labios resecos
a tu boca cerrada
va un desierto de arenas amarillas.

Mueren los crepúsculos dorados en la mente sin sueño
en una tarde que se aleja
deshojando recuerdos día a día.

jueves

Un nos sin otros

Barullos del ser
de la nada ser
del ser de nadie.

Este ser que no es
ni guapo ni valiente
más bien tosco y
pretendiente.

La calma en camas
de los besos de tu ser
siendo ser en esa trinchera
lo que quiero ser.

Broma del espejo
de la noche sin reflejo
y la risa del frío
que enfría mi risa.

Soy en tu ser
algo semejante a un ser
sin ser todavía
lo que pretendo ser.

Seres de un pasado
de baratas glorias
de rimas inconclusas
y bordes de lechos como abismos.

El fondo de mi alma
vende pan en las esquinas
y peces muertos que aletean
más que estos dedos otarios.

Ser que busca
por una vez
apenas ser.

Y tú que me miras
y desnutres mis calendarios
y plantas ganas
en este ser que quiere ser.

Arde el bisturí
del pasado tajeado
mueren los otros
los que hemos sido.

Nace un nos sin otros
un ser nuestro
no de otros
sino de nos.

No copie, use la imaginación...

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