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Solidarias se despiertan,
pasan lista sobre la cara oculta
de la conciencia.
Las voces no profanas
se proclaman eruditas
en detrimento de lo absurdo.
Esas voces marcan oscuros,
querellan en albedrío,
se deslizan en calles con pies de brasas.
Señalan.
Provocan miedo, temblores.
Palpitan las angustias de sin razones.
Son las voces crueles
avistando lo profundo, lo que quema:
la flama incendiaria de la no vida
la cobarde inacción del cuerpo
la parálisis estentórea de la garganta,
la que niega;
no se asume autista.
Las voces y sus verdades
declaman la acción sobre el suicidio,
la posible muerte ensimismada.
Cuando sólo quede el aura de lo que fue
ellas serán quienes cierren la ventana
del despilfarro de ociosa vida
de quien se declare
en muerte crónica.
Escribirá
sobre la necia ceguera de lo que fue conciencia:
no abriste los oídos
no hiciste nada.
3 comentarios:
Estas letras, tu lo sabes amigo, me lastiman el corazón...tu escribe, yo te sigo y aprendo. te abrazo
impresionante por el discurrir de tu ritmo y riqueza de imagenes y terminos, hermosa poesia que señala a aquellos que quieren disponer, por cualuier motivo valido, de la vida de los otros. mis aplausos.
Que si hablamos antes de relaciones, ufff., aquí puedo visualizar tantas acciones y reacciones que vienen atadas... las del individuo y el lejano y frío juicio de quienes dictaminan sobre vidas ajenas. Coincido con E. es una poesía rica en todos los sentidos.
Tema aparte, qué alegría me da que volvieras a nosotros con todo tu arte.
Un abrazo y mil besos,
C.
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