¡Ah las palomas!
Y..., las lágrimas.
Una tarde se compone
de tantos movimientos
que siempre huele
a cierta despedida
a cierta lágrima.
sábado
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No copie, use la imaginación...
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Una flor silvestre en la Web
1 comentario:
Las gotas saladas que vacían la angustia me gustan... pero prefiero las plumas de otros pájaros, si he de elegir que las horas vespertinas vuelen con ellas... No sé porqué nunca me gustaron las palomas, será porque no cantan y no tienen gracia ni al caminar, ni al volar...Sí, dirás que soy mala, que son el símbolo de la paz, que alegran a los viejitos en las plazas... Yo, en cambio, de chica las mataba con la hondera, haciendo puntería. Ojo solo a las palomas... los jilgueritos, Beija-flor y demás nunca los toque. (te jodí el poema, disculpame...está precioso!)
Besos dulces, las gotas saladas volaron con las Loicas.
C. (hermoso domingo para vos!)
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