Mírome yo
entre tantos besos dispersos por la plaza
entre tantos pechos aprisionando senos
entre tantas manos comiéndose la formas.
Mírome yo,
que cuando miro...,
me confundo en las sombras que se juntan,
como robando un beso a las bocas hambrientas...
Mírome yo
consumido en suspiros,
alejados del cielo de unos brazos:
como baldosa,
como cuenco de nardos,
o lagar de palomas con vuelos endulzados
que delician el viento
con sus vuelos holgados de frescura
en los viejos tejados.
Mírome yo, soñando;
soñando ser el uno del par
que sonriendo va caminando;
y al separarse: soñando.
Mirome yo: candil de vela en noche oscura
o campana de santuario,
que soy sólo una brisa que acaricia
y que a veces perfuma
a los enamorados.
Mírome yo, desde mi muerto pecho
que ve pasar las horas
pintado en un retablo.
1 comentario:
me identifico con el personaje, "soñando ser el uno del par",ese tiempo llega inexorable y te das cuenta en el momento de deambular buscando un amor que no llega...un abrazo
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